Pasan los años, ahora miro y veo mas que antes, ya no juzgo tanto si lo  que siento es bueno o malo, pues me conformo con sentir ¡estoy viva!  miro a las cara de la gente y veo que me parezco, miro sus ojos y me  reconozco. Cuando hago estas cosas el otro se da cuenta de lo que esta  pasando, siento un hormigueo agradable por la espalda. Ya no temo tanto a  la muerte pues la tierra, el agua, a donde he de ir me es familiar,  siento que soy ella, que siempre he sido ella, inmortal... A veces  cuando hablo con alguna gente veo como un granito negro pegado a una  puesta maravillosa de sol, pero miro adentro, algo pasa. La persona se  va y me quedo con mis sensaciones, las mismas que viajan conmigo  siempre, me gustan, son como puertas a otras épocas, a otros lugares,  con ellas te puedes convertir en otras personas, pero siempre soy yo,  porque la conciencia es comun a todos ¿sabiais?
He dejado de luchar, me he vuelto egoista, ya no malgasto mi energía en  defender lo que no necesita defensa, me sucumbe una gran paz.
Izi

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